En el tema de la adopción, tanto a las familias que quieren adoptar, las que se encuentran en este proceso y la familia extensa, como los profesionales de distintos ámbitos que trabajan con infancia y adolescencia, les surgen preguntas, miedos y mitos que vamos a tratar:
Revelación de la adopción
> LOS NIÑOS QUE LLEGAN A UNA FAMILIA, ¿HAN DE SABER QUE SON ADOPTADOS?
Es importante comprender que toda persona tiene el derecho y la necesidad de conocer su condición adoptiva.
Los niños adoptados que desconozcan que lo son han de ser informados y contar con una persona que los acompañe y sostenga emocionalmente (Winnicott, 1954).
Necesitan que sus padres promuevan una actitud de apertura a la hora de comunicar así como ayuda emocional para elaborar sus sentimientos de abandono e incertidumbre.
> ¿NO ES MEJOR OLVIDAR LOS ACONTECIMIENTOS DOLOROSOS DEL PASADO?
Los padres adoptantes han de conocer lo mejor posible la historia del niño, sus vivencias, daños y traumas; conocer su herida emocional para:
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Comprender el carácter, el comportamiento y la forma de percibir la realidad de esa niña o niño.
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Poder reparar el daño a lo largo del tiempo.
Es fundamental hablarle de su pasado de forma coherente pues gracias a ello, el menor podrá elaborar su historia y comprender las causas de su abandono y posterior adopción.
De esta manera, se podrá afrontar mejor la etapa de la adolescencia.
> ¿ES INDISPENSABLE HABLAR A LOS HIJOS SOBRE SU HISTORIA BIOGRÁFICA?
Hay que tener en cuenta las ganas del menor de saber más o menos sobre su pasado. Es importante que los padres estén calmados ante las diversas reacciones de sus hijos ante este tema y ajustarse a los tiempos de los menores para conocer más o menos.
Comunicación dentro de la familia
> ¿SUELEN LOS PADRES INFORMAR BIEN A LOS HIJOS?
En RECURRA GINSO se ha observado que la historia de adopción es un aspecto muy relevante que no suele ser manejado adecuadamente por sus progenitores, que tienden a ocultar o sobreexponer la información.
Según el Instituto Madrileño de la Familia y el Menor (IMFM) son los padres adoptivos los encargados de informar y facilitar el acceso a su hijo sobre su pasado.
> ¿CUÁNDO HABRÍA QUE CONTARSELO?
El objetivo es normalizar la condición de adoptado y las características de la familia. Por ello, se recomienda que tratar el tema desde la llegada del niño a casa, independientemente de su edad, y a lo largo del desarrollo evolutivo, incluyendo las conversaciones en lo cotidiano.
> ¿LO ENTENDERÁN A EDADES TEMPRANAS?
La información debe adecuarse a las necesidades del niño y su capacidad de comprensión. Hay que evitar eufemismos y metáforas, que hacen que el niño no comprenda la realidad, facilitando que se sienta engañado cuando comprenda el verdadero significado. Según datos del IMFM:
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A partir del año y medio se puede hablar de la adopción, sobre todo antes de que desarrollen sus propias teorías sobre sus orígenes o se enteren por terceras personas. Contarle alguna historia suya, siendo muy útil mostrarle un libro de fotografías suyas de bebé. También se pueden utilizar cuentos o dibujos infantiles que relaten la vida de niños que no han vivido con sus padres biológicos.
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A partir de los 5 años, los niños comienzan a comprender el significado de familia y cómo se produce el nacimiento. Suelen aparecer nuevas preguntas pues la lógica del niño va evolucionando; ahora necesitan comprender que su madre biológica no les pudo cuidar.
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A partir de los 8 años adquieren la conciencia de porqué no vive con sus padres biológicos. Comienza entonces otro duelo, el de la familia biológica que les abandonó o no les pudo cuidar. Hacen más preguntas y no se deben dar datos que se desconocen por el hecho de calmar la angustia de los hijos.
Integración
> ¿QUÉ PROBLEMAS DE ADAPTACIÓN SUELEN PRESENTAR?
Es habitual que los niños adoptados presenten comportamientos difíciles, rabietas, oposición, desobediencia, mentiras o agresiones tanto en casa como en la escuela.
Tal como se expone en la Guía para familias y para profesionales de Adoptia:
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Estas malas conductas son la forma que tienen de expresar el daño que han recibido.
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Suelen surgir cuando ya sienten más confianza con las figuras de autoridad: padres y profesores. Debido a que en el pasado los adultos le han fallado, ahora necesita poner a prueba los vínculos de su nuevo entorno, para saber si son fiables, resistentes y auténticos.
> ¿QUÉ HAN DE HACER LOS ADULTOS ANTE ESTAS CONDUCTAS?
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Corregirlas, con firmeza y cariño, evitando caer en la propia inseguridad.
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Aceptarle de forma incondicional, haciendo hincapié en que no toleramos sus conductas violentas.
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Contactar con recursos profesionales y ayuda externa.
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Favorecer en el niño o adolescente su capacidad para manejar emociones.
Búsqueda de Orígenes
> ¿TODAS LAS PERSONAS ADOPTADAS SIENTEN LA NECESIDAD DE CONOCER SUS ORÍGENES?
Hemos de comprender que la búsqueda de orígenes es común a todas las personas, aunque no todas la sientan como necesaria en el mismo grado.
Algunos padres entienden esta necesidad, otros la niegan y muchos tratan de aplazarla a la adolescencia o a la edad adulta.
Hay que tener en cuenta que en el momento actual, los menores van a poder acceder a mucha información a través de internet, sin que pueda ser controlada por sus padres, por lo que la comunicación y la confianza son fundamentales. En última instancia, cumplidos los 18 años pueden acceder a través del IMFM.
> ¿HAY ALGUNA EDAD RECOMENDADA PARA INICIAR LA BÚSQUEDA DE ORÍGENES?
Se recomienda iniciarla cuando la persona haya alcanzado una situación de estabilidad y madurez emocional suficiente para tomar la decisión de iniciarla y de asumir la información que pueda encontrarse.
Es en la etapa de la adolescencia, momento de creación de la propia identidad, cuando suelen darse las manifestaciones más claras acerca del deseo y de iniciar las acciones de búsqueda, que nada tienen que ver con una posible insatisfacción con la familia adoptiva.
La búsqueda tiene diferentes niveles que no siempre conllevan un encuentro con la familia biológica. En primer lugar, es interna y después puede que surja la necesidad externa, acercándose al país o a algún lugar del pasado y pudiéndose dar el contacto con la familia biológica.
Características de las familias adoptivas
> ¿TIENEN LOS PADRES ADOPTIVOS ALGUNAS CARACTERÍSTICAS ESPECIALES?
A lo largo de los años y como resultado del trabajo continuado con familias adoptantes, en RECURRA GINSO hemos observado varios aspectos que queremos resaltar:
Que estos padres son, por lo general, más fuertes y luchadores, están más preparados, son más sensibles, más generosos y humildes. Comparten más tiempo con los hijos para fortalecer el vínculo afectivo entre ambos y necesitan mayor reafirmación por parte de sus hijos, pues también temen que les puedan abandonar por sus padres biológicos.
En ocasiones estas circunstancias conllevan un desequilibrio emocional, generando problemas de pareja. Y frecuentemente les sitúan en la sobreprotección o condescendencia hacia los hijos.
Estos padres y madres se perciben más castigados por las dificultades comunes de los hijos/as y suelen externalizar las soluciones de los problemas, por lo que se ven con una menor sensación de autoeficacia.
La familia de origen es vista muchas veces por los padres adoptivos como una amenaza. Los padres han de superar sus miedos y prejuicios hacia ellas y de este modo conseguir algo muy importante: integrar a la familia biológica dentro de su propia historia.
> ¿Y LOS HIJOS TAMBIÉN MUESTRAN ALGUNAS CARACTERÍSTICAS ESPECÍFICAS?
Los niños adoptados, además de las tareas que comparten con los demás niños como el desarrollo de capacidades, la regulación emocional, la asunción de normas o el aprendizaje escolar tienen que realizar un esfuerzo extra de:
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Adaptación e integración a una nueva familia y cultura.
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Reparación de las secuelas que traen por su historia de abandono, posibles maltratos e institucionalización.
En RECURRA GINSO hemos observado que muestran una constante búsqueda de cariño e inseguridad en sus relaciones afectivas, consecuencia del estilo de apego al que han estado expuestos, con distintos grados de carencias afectivas, lo cual les lleva a sentir un fuerte miedo a ser rechazados.
Hemos detectado que los adolescentes que han sido adoptados muestran:
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Más problemas en el ámbito escolar
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En el consumo de la triada alcohol-tabaco-cannabis
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En las conductas disruptivas
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En el riesgo psicopatológico tras el tratamiento.
Cabe destacar que tras el tratamiento psicoeducativo, estos menores mejoran significativamente en las relaciones familiares con sus padres.
Suelen ser adolescentes mejor preparados para afrontar situaciones difíciles y con un conocimiento de sus emociones por encima que el de los menores no adoptados. Aunque también suelen presentar una mayor impulsividad, menor autocontrol y baja tolerancia a la frustración.
Por ello, el trabajo de prevención y la educación emocional en la familia se hacen indispensables.
Miedos parentales
> ¿TIENEN LOS PADRES ADOPTIVOS MÁS MIEDOS QUE LOS PADRES BIOLÓGICOS?
Según nuestros estudios, aunque los padres adoptivos tienen más miedos que el resto de los padres, el mayor número de miedos que expresan son comunes a la parentalidad en general, como por ejemplo:
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Consumo de drogas.
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La relación con sus iguales.
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Apego con la familia.
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Problemas académicos.
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Incumplimiento de las normas.
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Falta de confianza y de comunicación con los padres.
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Reacciones violentas.
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Que sufran.
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Miedo a la influencia exterior a la familia (en la adolescencia).
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Miedo a su desarrollo futuro.
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Que sean etiquetados.
Entre los miedos específicos, expresan miedo a estas situaciones::
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Cómo se van a adaptar su hijo a la familia y al nuevo entorno.
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Que no acepten a sus hijo y sean etiquetados.
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El temor de que la herencia influya en su personalidad y conducta
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Que quieran buscar a su familia biológica.
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Que no expresen su deseo de conocer a la familia de origen por no hacerles daño a ellos.
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Opinión de la familia extensa ante las necesidades de búsqueda de orígenes.
Intervención terapéutica
En nuestra intervención directa con los residentes del Centro Terapéutico RECURRA GINSO recogemos las siguientes necesidades, cuyo tratamiento ofrece muchos beneficios a los adolescentes adoptados:
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Terapias específicas para aceptar el hecho de ser adoptados.
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Poder expresarse y compartir dentro de un grupo específico de adoptados.
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Trabajar el sentimiento de soledad y las inseguridades de la infancia.
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Conocer más datos de su nacimiento y hablar más sobre su familia de origen.
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Conocer los motivos por los que fueron abandonados y por los que han sido adoptados.
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Trabajar los miedos acerca de la información que puedan encontrar en la búsqueda de su origen.
Webinar
Retos de la crianza y la educación en el contexto de la adopción
Profesionales de RECURRA-GINSO e invitados del ámbito de la Psicología, el Derecho, la Mediación y la Pedagogía reflexionan acerca de los retos y problemáticas que las familias adoptantes afrontan antes y durante la crianza de sus hijos e hijas con el objetivo de ofrecer información y recursos y analizar el mejor abordaje terapéutico si la situación así lo requiere.
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>FUENTES Y RECURSOS DE INTERÉS
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Adoptia.org: formación, orientación, intervención, apoyo en situaciones de crisis y acompañamiento a familias adoptivas y personas adoptadas. Datos recogidos de la experiencia de RECURRA GINSO.
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Ferrandis, A. (2008) Una introducción a la situación actual y perspectivas de la adopción en la Comunidad de Madrid. Monografías de Psiquiatría.
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Lapastora M. (2008) Adoptados en preadopción y postadopción. Lo real y lo ideal en la transmisión de los orígenes de los niños adoptados. Escuela de Familias Adoptivas, Acogedoras y Colaboradoras. Observatorio de la Infancia y Adolescencia de Andalucía.
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Loizaga Latorre, F. (2010). Adopción hoy: Nuevos desafíos y nuevas estrategias. Mensajero.
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Lopez, D., Gonzalez, R. Ruiz – Huerta, C., De la Calle, A. (2016) La formación de las familia adoptantes buscando los orígenes. Instituto Madrileño de la Familia y el Menor. TrabajoSocialHoy.com.
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Palacios, J. (2007). Después de la adopción: necesidades y niveles de apoyo. Anuario de Psicología Vol. 38, nº 2, pp 181-198. Universitat de Barcelona, Facultad de Psicología.
>ARTÍCULOS DE PROFESIONALES