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Hablamos de una educación afectivo-sexual integral, que ponga el foco en los vínculos y el afecto, teniendo en cuenta valores de base: el respeto, la confianza, la escucha, la empatía y la comunicación asertiva, entre las más importantes. Desde la familia y los centros educativos debemos ir explicando estos puntos esenciales, de forma adaptada a cada momento evolutivo y edad, para poder establecer una buena base en cada niño y niña que le permita construir una sexualidad saludable en todos los aspectos.

Enfoque basado en los Derechos Sexuales

Hace dos décadas que existen tratados internacionales sobre derechos sexuales y reproductivos, realizados para promulgar y ser garantía de una vida sexual satisfactoria, digna y plena para todas las personas. Se trasladan desde la Declaración Universal de los Derechos Humanos y también se incluyen en la legislación española.

Estos derechos son:

 

  • Derecho a la igualdad

  • Derecho a la autonomía sexual

  • Derecho a la libertad y la integridad corporal

  • Derecho a decidir sobre las distintas opciones reproductivas 

  • Derecho a la información 

  • Derecho a la educación sexual 

  • Derecho a la atención y protección de la salud sexual y reproductiva

  • Derecho a la privacidad y la confidencialidad

  • Derecho a optar por los diversos modos de convivencia

  • Derecho a la participación y libertad de opinión 

La siguiente tarea es que los vayamos integrando en la vida cotidiana para que todas y cada una de las personas podamos ejercerlos plenamente. Con este proyecto, nuestro compromiso es darlos a conocer y ofrecer información y recursos para que familias y profesionales sepan abordar el tema con los hijos, hijas y alumnado, contribuyendo a esa tarea.



 

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Enfoque

El derecho a la educación sexual

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En esta ocasión nos centraremos en el derecho a la educación sexual, que tiene como objetivo ofrecer a los y las menores las herramientas necesarias para conocerse mejor y saber gestionar sus deseos y vivencias, tal como expone la Federación de Planificación Familiar SEDRA- FPFE. 

 

Una educación sexual de calidad se basa en las siguientes características:

  • Favorece el desarrollo integral ya que aborda la sexualidad desde todas las dimensiones: biológica, afectiva, psicológica y social.

  • Se enfoca en la comunicación entre las personas, la capacidad de relacionarse, de desarrollar la afectividad, la intimidad y el placer sexual. 

  • Transmite conocimientos fundamentados en la sexología y las ciencias humanas, sin caer en estereotipos, prejuicios ni tabús.

  • Se adapta a las necesidades, capacidades e intereses de cada etapa evolutiva: infancia, pubertad, adolescencia, etapa adulta y vejez.

  • Está basada en valores como el respeto y la escucha, tal como veremos a continuación. 

 

La educación sexual forma parte del currículo escolar y, sin embargo, no se suele integrar en la vida cotidiana ni en la práctica docente de los centros escolares. La educación sexual depende de la importancia que le dé cada centro y cada familia, por ello, las y los menores suelen buscar información en otra parte, en muchas ocasiones poco realista y positiva, como está sucediendo con el acceso a la pornografía. 

Datos relevantes

Algunos datos relevantes

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> Sobre la educación afectivo-sexual

Según datos de 2.022 de Fad Juventud, en su investigación “Juventud y pornografía en la era digital. Consumo, percepción y efectos” el 50% de los/las adolescentes y jóvenes entre 16 y 29 años en España declaran que no han recibido educación afectivo-sexual de calidad por parte de sus familias (50,1%) y tampoco en su centro escolar (45,9%). Estos datos muestran la carencia de una educación afectivo-sexual de calidad, por lo cual se requieren cambios en la forma de abordar este tema tan esencial que nos acompaña a lo largo de los años.

> Sobre el acceso a la pornografía

Los datos que recoge esta Fundación son preocupantes: el 62,5% de jóvenes que residen en España consumen pornografía; 8 de cada 10 adolescentes y jóvenes aseguran que su primer acceso a contenidos pornográficos fue fácil, la mitad a través de sus amistades y la otra mitad sin haberlo buscado. Además, el contacto fue temprano, alrededor de los 13 años, aunque la mayoría de los estudios recientes sitúan este primer acceso entre los 9 y 11 años.  

El principal problema es que se van normalizando conductas sexuales como ejercer o recibir violencia, las violaciones grupales, las relaciones incestuosas o las prácticas de riesgo. Así entre el 31% y el 37% dice que el porno contribuye a generar fantasías sexuales violentas, que incita a mantener relaciones sexuales sin preservativo y a crearse una imagen falsa de cómo es el sexo en realidad. 


Este contacto temprano unido a la facilidad de acceso a una pornografía cada vez más violenta, destructiva y estereotipada hace necesaria la toma de medidas urgentes que protejan el desarrollo integral de los menores y de toda la sociedad. 

> Sobre la salud sexual

Ha aumentado la proporción de adolescentes que inician relaciones sexuales de forma temprana, con una edad media aproximada de 16 años, según datos del Ministerio de Sanidad en 2.024. Además, el uso de preservativo se está reduciendo y con ello aumentan las infecciones de transmisión sexual (ITS), observándose sobre todo en los jóvenes de 20 a 24 años. Tal como destaca la institución sanitaria, hay que poner más énfasis en las campañas de concienciación a jóvenes, en la prevención y la detección precoz, y mejorar el acceso a su tratamiento.


Asimismo, la salud sexual no se trata solo de hacer frente a enfermedades o de prevenir ITS, sino que pasa por incorporar conocimiento, actitudes y habilidades personales que faciliten el pleno desarrollo y disfrute de la sexualidad. Para ello, hace falta una educación afectivo-sexual que sea funcional, integral, de calidad y basada en valores. 

Fuentes
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Webinar

“El impacto de la pornografía en el desarrollo afectivo-sexual de los menores”

En este webinar debatimos sobre cómo la pornografía, cada vez más violenta y accesible, está afectando negativamente al desarrollo afectivo y la salud mental infanto-juvenil. Contamos con la participación de profesionales de Ginso e invitados especialistas en psicología, criminología, sexología y otras disciplinas, que abordarán esta problemática cada vez más presente en el día a día de los adolescentes desde varias perspectivas.

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